domingo, 24 de febrero de 2008

Por mis cojones.....

En este país nos movemos por dos cosas: por dinero y por la honra.¡Qué si!, te lo diré yo, ya te pueden decir cualquier improperio pero como te suelte un amigo un: ¡No hay cojones a....! allá que vas de cabeza, eso sí que no te lo digan educadamente, te lo tienen que decir hiriendo tu honra, a ser posible delante de gente. Puede llegar el medico y recomendarte correr, decirte que es conveniente que cambies tus habitos, o los típicos amigos coñazo que te recomienden de forma educada que mejores tu forma física, nada, incluso si tu novia sonríe levemente al mirarte la barriguilla y piensa para si: - joder lo que se está estropeando este chico, parece la versión venteañera de Torrente-, tranquilo que no te vas a mover, para cabezón tu.
Pero llega un día que te retan, o hacen alusión a tu barriga en público, entonces no eres tu el que habla, ni tu sentido común, es tu amor propio que coño. Haber si creéis que los parques se llenan de gente en mayo corriendo por que les da por ver saber vivir y llevar una vida sana, una mierda, el amor propio hace que les de por pensar en como les va a quedar esa camiseta o ese pantalón, que llega el veranillo (habra que publicar la ecuacion de proporcionalidad de sol y gente haciendo el ganso en parques, todo se andará). Pues eso que te retan, te animas a conseguir tu meta pero te das cuenta de tu estado inicial, bueno al menos ya es un paso, saber tu estado inicial no te viene mal, piensas entonces en dejarlo, pero claro hay entra "el que dirán", así que por inicitativa propia se dan pocos o contados casos, el caso es que ya puesto rematas la faena. Luego te puedes encontrar con 2 resultados posibles: uno, el que piensa que la próxima vez me meto la lengua en el culo, y dos, el que se engancha a esto de hacer deporte.
Ojalá la gente tuviese más sentido común y se cuidase todo el año, no en contadas ocasiones, sí que en invierno con la fresca corremos cuatro contados, o simplemente hiciesen algo de ejercicio de forma regular. De no hacerlo cerca de los cuarenta, cuando te da el primer sustillo ( así lo suelen denominar), -si me ha dado un sustillo, poca cosa, na de na-, apostillan muy serios pero pensando para si:- cagüen que a la siguiente me da un chungo y a saber-, y entonces les da por cuidarse. ¿No sería mejor cuidarte todo el año?.
Tampoco hace falta que sean unos descerebrados que estén todo el día haciendo deporte, eso tampoco es sano, pero cuando te acercas a los treinta y te empiezas a fatigar al subir unas escaleras creo que ese es el momento ideal para replantearte que tipo de vida llevas.

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