lunes, 5 de noviembre de 2007

Mi amigo Pablito.

Sábado 5 mañana, no de la madrugada del sábado al domingo, no, del viernes al sábado. Habíamos quedado a las 8 en el punto de encuentro, los ajedreces. La gente se fue rajando, y algunas estaban por rajarse aún. Pero habíamos quedado con Pablito, su primera vez, estaba virgen en ese sentido. Allí que se presento el zagal no muy puntual, pero entero, despejado y optimista,!pobrecito¡. Llegamos a Canto Cochino y empezamos a andar, de momento va bien dijo Manu, si nos iba hablando, pero según se inclinaba la senda Pablo hablaba cada vez menos, sintomático diría Holmes.

En la foto superior se le ve ya recuperado y finalizando la ascensión, es que antes no tenemos ninguna sonriendo.

El caso es que empieza a sudar, y aquello es un no parar, para verlo de verdad, al poco nos pide una parada, bebemos agua y recupera el aliento.

La senda se empina, más sudor, parón, sudor, agua, así los siguientes 300 metros de desnivel, eso si el chaval al menos fue a la excursión y lo dio todo, todo, orgullosos los presentes de la proeza.

Justo antes de la trepada pide parar, para coger carrerilla debía ser, y mira disimulón el paisaje (ver imagen superior junto a Manu).

Empezamos a subir,¡Chico para, para!; paramos, blanco blanco, -anda tomate algo que pareces un fantasma-. La foto da fe de ello y viendo como suda decidimos dejarle una camiseta que transpire, además le llevamos localizado por el color, come algo se repone y se pone a trepar y ya no dio muestras de fatiga.

El color oscuro de la camiseta no es que sea así, es sudor, hacia tanto tiempo que no veía yo a nadie sudar así sin estar en una sauna.

En la siguiente foto se ve las dificultades que pasó, también hay que decir que el equipo de Pablo no era el más adecuado y el pantaloncillo le tiraba de ahí mismo, limitando por tanto su agilidad característica.

Moraleja: Uno no se da cuenta de la vida que lleva hasta que la cambia.

1 comentario:

VERONICA dijo...

AY PABLITO ESQUE IR AL GIMNASIO NO ES NINGUNA TONTERIA''''