Ya comenté hace un tiempo que en invierno salían cuatro contados a correr, y tres somos amigos. Pero llega el buen tiempo, encima no te vas de puente, o no te dejan en el trabajo, un saludo desde estas lineas para mis jefes/as, con todo mi cariño....
Bueno a lo que iba, que me da por salir el día festivo,¡mi madre!,yo creía que estábamos cuatro gatos en Madrid pero no era acertada mi creencia. Pues con esto del solecillo todo el mundo es deportista, claro se han visto la lorcilla en el espejo y limpian la bicicleta para salir recuperar la figura.
Hordas de gente con la bici del Decathlon por los parques, grupos de cincuentones con la gorra y el transistor, amas de casa con el paseillo para bajar la comida, familias, más cincuentones, familias vestidas de domingo por los parques, ¡joder que de gente!, y calor mucho calor. Y claro a la ecuación de gente, parque y lago le falta un elemento, tus amigos los mosquitos.
No hay nada más agradable que ir corriendo, con media lengua fuera, literal, y que de repente una nube de puntitos negros avance hacia ti, o tu hacia ellos, depende quien se traslade más rápido. ¿y que ricos que están?, no me digas que no se te han metido nunca un mosquito en la boca, poco sales a la calle entonces. Pues una vez esta tu amigo explorando tu cavidad bucal te quedan dos cosas por hacer: lo escupes, claro si todavía estás a tiempo, pones cara de asco y sigues intentando no perder el aliento y de paso la honra, pues como creas que te miran disimularás mirando al frente eliminando de tu mente a todo aquel que te rodea; y la opción menos higiénica, también la que en ocasiones depende de ese ser diminuto que estaba en tu trayectoria (o tu en la suya), ¡coño un mosquito, que asco!¡Ñamm!¡Me lo tragué!.
Te has tragado un mosquito, y cuando has escupido o no al díptero, simpático díptero, ¿y dónde estás los 400 amigos que iban con el?, mirate la camiseta, allí están esperando que salga, ¡que cumplidos que son sus congéneres!.
Y ,¿que es un parque sin alguien con un perro de menos de tres kilos con una correa de 10 metros invisible?, pues no es un parque, y en eso que vas tu quitándote los mosquitos de la camiseta ( que suele ser vistosa), y se cruza el perro, la señora o señor que regaña al perro, este sale disparado, tu paras, giras, saltas y cuando ya te ha liado con el flexi, te vuelves a parar. Luego es cuando la señora con cara de: -Perdone usted no sabe lo que hace. Y a ti te da por pensar que el perro no sabe lo que hace, es más no controla la correa flexible pero la señora se supone que sí sabe lo que hace, o no.
En resumen: si tenéis que salir a correr que no haya mucha gente por los parques, o no corras por un parque, evita las horas de mayor calor y ten paciencia.
Nota: la primavera tiene también cosas buenas, los parques se llenan de gente, gente joven tomando el sol, eso si, recuerda que vas con mallas, jeje.
Bueno a lo que iba, que me da por salir el día festivo,¡mi madre!,yo creía que estábamos cuatro gatos en Madrid pero no era acertada mi creencia. Pues con esto del solecillo todo el mundo es deportista, claro se han visto la lorcilla en el espejo y limpian la bicicleta para salir recuperar la figura.
Hordas de gente con la bici del Decathlon por los parques, grupos de cincuentones con la gorra y el transistor, amas de casa con el paseillo para bajar la comida, familias, más cincuentones, familias vestidas de domingo por los parques, ¡joder que de gente!, y calor mucho calor. Y claro a la ecuación de gente, parque y lago le falta un elemento, tus amigos los mosquitos.
No hay nada más agradable que ir corriendo, con media lengua fuera, literal, y que de repente una nube de puntitos negros avance hacia ti, o tu hacia ellos, depende quien se traslade más rápido. ¿y que ricos que están?, no me digas que no se te han metido nunca un mosquito en la boca, poco sales a la calle entonces. Pues una vez esta tu amigo explorando tu cavidad bucal te quedan dos cosas por hacer: lo escupes, claro si todavía estás a tiempo, pones cara de asco y sigues intentando no perder el aliento y de paso la honra, pues como creas que te miran disimularás mirando al frente eliminando de tu mente a todo aquel que te rodea; y la opción menos higiénica, también la que en ocasiones depende de ese ser diminuto que estaba en tu trayectoria (o tu en la suya), ¡coño un mosquito, que asco!¡Ñamm!¡Me lo tragué!.
Te has tragado un mosquito, y cuando has escupido o no al díptero, simpático díptero, ¿y dónde estás los 400 amigos que iban con el?, mirate la camiseta, allí están esperando que salga, ¡que cumplidos que son sus congéneres!.
Y ,¿que es un parque sin alguien con un perro de menos de tres kilos con una correa de 10 metros invisible?, pues no es un parque, y en eso que vas tu quitándote los mosquitos de la camiseta ( que suele ser vistosa), y se cruza el perro, la señora o señor que regaña al perro, este sale disparado, tu paras, giras, saltas y cuando ya te ha liado con el flexi, te vuelves a parar. Luego es cuando la señora con cara de: -Perdone usted no sabe lo que hace. Y a ti te da por pensar que el perro no sabe lo que hace, es más no controla la correa flexible pero la señora se supone que sí sabe lo que hace, o no.
En resumen: si tenéis que salir a correr que no haya mucha gente por los parques, o no corras por un parque, evita las horas de mayor calor y ten paciencia.
Nota: la primavera tiene también cosas buenas, los parques se llenan de gente, gente joven tomando el sol, eso si, recuerda que vas con mallas, jeje.
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