domingo, 21 de septiembre de 2008

Una cueva, no diré donde.

Este verano estuvimos en un lugar, cuya localización no vamos a desvelar, entre otras cosas por que visto el uso que hacen de dicho lugar aquellos que la visitan, cuanta menos gente lo conozca mejor. En dicho lugar se encuentran 2 cuevas, una de ellas de menor profundidad, la cual visitamos primero:
Aquí estamos entrando en la cueva.La cueva no es profunda, además la gente se dedica arrojar desperdicios, aún así impresiona:

Por aquí entramos a la cueva de mayor profundidad.

La verdad que si no llevas algo para iluminarte verás poco y te perderás cosas preciosas.
Cosas tales como estas:



Pero lo mejor es el lugar hacia el que conduce la cueva.
Un video del lugar antes de salir al mar:




Así como las vistas que tiene desde el lugar en el que el mar se adentra en la cueva para moldear la roca a su antojo. Se debe tener cuidado en este último tramo ya que la piedra esta pulida por la acción del agua y puede resultar peligroso.


Después de una pequeña trepada nos asomamos al mar desde un lugar precioso. Como se puede ver en la foto, el lugar da a un acantilado al mar, una vez sales a el desde la cueva puedes trepar hacia una terraza que hay a la izquierda, eso si con mucho cuidado.Aquí estamos en la terraza.
Subir resultó algo más fácil que bajar.
No hemos puesto más fotos, podía haber puesto muchisimas más, pero el lugar merece de la pena visitarlo uno mismo, yo no recomendaría visitarlo con niños en su último tramo, el cercano al már, solo la primera parte de la cueva, eso sí llevando la iluminación adecuada.

No hay comentarios: